No tenía noticia de que hubiera un museo tan sorprendente en Cacabelos. En la lista de museos de la prensa nunca figura y, en mi opinión, su visita es imprescindible en el circuito museístico de la provincia. Además, está situado en un entorno geográfico e histórico impresionante; la vista desde Castro Ventosa es memorable (y para qué voy a ocultarlo, me encantó el reloj de plaza desmontado y expuesto en un antiguo depósito de vino y que se puede ver desde la planta del museo cuyo suelo es de cristal; la realidad siempre arrastró a la ficción). Chapeau.
http://www.cacabelos.org/marca/